Como decidir el nombre de tu marca
Escoger
el nombre de tu marca es una de las decisiones más complicadas entre las que
nos debatimos cuando vamos a comenzar un nuevo proyecto.
Si
bien no existe una regla infalible para la búsqueda del nombre de una marca que
sobresalga del resto y sea la que tenga más estilo entre mil, sí que hay una
guía útil para que tu búsqueda sea más sencilla:
1. Haz una lista: si ya vienes dándole vueltas al tipo de marca que quieres
crear y al público a quien vas a dirigir tu blog o tu servicio, seguro que
tienes una lista de ideas o de palabras que describen lo que sientes.
Escribe todas las que te pasen por la cabeza y que tengan
algo que ver con tu proyecto. Anota aquellas que jamás servirán como nombre de
tu marca porque aunque no lo creas a partir de ellas puede que florezca alguna
buenísima idea que no habías considerado con anterioridad. Si tu empresa se
especializará en organización de bodas, no te quedes con las palabras “novios”,
“flores”… detente y ve más allá y piensa en la elección de los tejidos del
vestido de novia, la cubertería de plata vieja que se colocaría en las mesas de
la celebración, o el tipo de papel sobre el que se diseñarán las invitaciones…
2. Tacha: ten muy en cuenta las palabras que te trasmiten más entre
todas las que anotaste y ve tachando aquellas que no tienen nada que ver
contigo. No será una tarea fácil ni rápida, por lo que para que se haga más
amena, si ves que no funciona para una hora para pensar, ten el celular a mano
con una nota creada con todas las palabras de tu lista porque puede que
preparando la cena, venga a tu mente la inspiración que buscabas.
3. Haz una segunda lista: llegada a este momento, tu lista habrá menguado
considerablemente. Es entonces cuando puedes decidirte por la palabra que más
te gusta o empezar a jugar mezclando partes de algunas de las palabras. No te
cuento ninguna novedad si te digo que algunas de las marcas más conocidas son
formadas por partes de otras palabras o apellidos, dando lugar a nombres
propios que antes no existían.
4. Pregúntate: ¿es realmente este nombre entendible para tu público? ¿Es
demasiado largo o difícil de pronunciar? ¿Tiene cabida un crecimiento
empresarial con el nombre que has escogido?.
5. Investiga: si ya lo tienes, date una vuelta por internet. Busca si
alguien ya lo utilizó antes que tú. Si el dominio está ocupado o si pueden
relacionarte con algo que no te gusta para nada.
6. Testea: Prueba a contarle el nombre que escogiste para tu marca a
tus amigos o familiares y pregunta qué piensan. Puede que así, ellos te aporten
una perspectiva que no habías tenido en cuenta antes.
Como te decía al principio, no hay un sistema perfecto con
el que llegar a escoger el nombre de tu marca sin equivocarse, pero es cierto
que estas indicaciones pueden serte de gran ayuda.
¿Tienes ya el nombre de tu marca o de
tu blog? Y si es así ¿cómo lo escogiste?
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