¿Por qué se ha muerto mi planta?

Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué se me mueren las plantas? Pues bien, hay veces que uno dice "No tengo mano para las plantas".

En realidad, no se mueren solas, como diría una amiga "No sé si la he matado o se ha suicidado por no aguantarme".

Así que en este “son” te dejo unos consejos básicos para que tus plantas sobrevivan a tus cuidados, bien por escasos o excesivos.

En realidad, las plantas tan solo necesitan unos cuidados básicos: Luz, riego moderado (se mueren más por exceso de agua que por defecto), alejarlas de las corrientes de aire y controlar las plagas. No solo parece sencillo, es sencillo. Claro pensarás, es fácil decirlo cuando se tiene mano para las plantas. Pero en realidad las plantas nos hablan y nos cuentas sus problemas con su sola apariencia. Toma nota de cómo detectar que problema tiene dependiendo de las hojas, manchas o color.

1.-FALTA DE AGUA:

Señal: Es la señal más sencilla de detectar. Las hojas están lacias y a menudo tienen las puntas de las hojas o bordes marrones. Pero ten cuidado porque a veces si están lacias es exceso de agua. Para asegurarte toca la tierra y comprueba que está seca.

Solución: Es sencilla; coloca un plato debajo y riégala. A veces la maceta tiene exceso de drenaje y aunque la riegues el agua se escapa antes de que la planta pueda absorberla. Una vez que la planta se recupere aumenta la frecuencia de riego.

2.-EXCESO DE AGUA:

Señal: No te lo creerás, pero la gente mata más las plantas con el exceso de agua que con la escasez. Sus hojas (a diferencia de cuando es muertas de sed) son muy suaves y flexibles. Aunque para asegurarte toca la tierra para comprobar que está húmeda.

Solución: Sacamos la planta con la raíz y la envolvemos en papel absorbente durante 24 horas. Luego lo volvemos a plantar y no regamos hasta que se recupere.

3.-FALTA DE LUZ:

Señal: Fácil, las plantas tendrán un crecimiento lento y los nuevos brotes u hojas son débiles y de un color parduzco.

Solución: Solo cámbiala a un lugar más soleado. Igual simplemente necesitas retirar las cortinas y levantar más las persianas.

4.-PLAGAS:

Señal: Lo notaras en las hojas con manchas marrones o rojizas, pequeños agujeros, bordes mordisqueados o insectos en cualquier lugar de la planta y son signos seguros de que tu planta sufre alguna plaga.

Solución: Lo primero que tenemos que hacer es aislar la planta del resto para que la plaga no se extienda. Quitamos las hojas que estén afectadas y limpiamos el resto con un paño húmedo. Además, tenemos que aplicar un insecticida. Podemos comprar un insecticida genérico o llevar una de las hojas que hemos quitado a la floristería para que nos vendan uno específico para esa plaga.

5.-FALTA DE NUTRIENTES:

Señal: ¿Tu planta no crece, no florece o las nuevas hojas no se hacen tan grandes cómo las antiguas? La respuesta es fácil necesita alimento, es decir, comer. Eso significa aportar nutrientes, si prefieres llamarlo necesita abono. Además, para ser más específica la mayoría de las veces tienen falta de nitrógeno, potasio o hierro.

Solución: Añade composta a la tierra. Quita la primera capa de tierra, coloca el abono y vuelve a cubrir. Esto hará que el nutriente sea más efectivo y si tu planta está en el exterior evitará que los pájaros o insectos picoteen la tierra y se lleven el abono.

6.-CORRIENTES DE AIRE:

Señal: A las plantas no les gusta nada las corrientes de aire, así que como prevención no las pongas jamás allí. No hay señales específicas, simplemente tu planta se pone marchita.

Solución: Si ves que tu planta se pone marchita en una zona de corrientes, o bien cámbiala o retírala cuando las ventanas están abiertas.