INGENIERÍA Y DECORACIÓN DE BABOR A ESTRIBOR

Para algunos las vacaciones van dando sus últimos coletazos, y no por el calor, que aún se resiste. Sin embargo, para otros pueden durar mucho más, seguro que es el caso del propietario de este tremendo yate. La cuestión en sí, es que vamos a ver el interior de uno de los miles de yates de lujo que viajan por las aguas de todo el mundo. La personalización de estos barcos suele centrarse en la decoración interior y sus materiales de terminación, ya que la ingeniería establecida para asegurar el cumplimiento de seguridad legal, hace que sus estructuras exteriores, no varíen demasiado unos de otros. Pero el caso del yate Chasseur, es diferente al resto, su propietario expuso una serie de nuevas ideas sobre la mesa y el equipo de construcción y diseño, del fabricante Christesen Yachts, después de rigurosas pruebas, dieron el visto bueno con resultados positivos y fascinantes.

El planteamiento exterior comenzó por la elección del color plata en la parte inferior del casco. Aunque la mayoría de los clientes suelen seleccionar la madera de nogal negro de alto brillo, el propietario de Chasseur, buscó un atractivo color ligero. Como telón de fondo en su interior se utilizaron paneles de color glaseado brillante en los que se refleja la luz del sol y la del agua. La madera de teca se eligió en distintas tonalidades para decorar el pavimento dando una sensación de estar al aire libre. Cabe destacar este pavimento que fluye directamente a lo largo de la cubierta principal del Chasseur, desde la entrada hasta la suite principal. En algunas zonas se pierde este concepto con enormes alfombras decorativas en colores neutros.

Cada mueble fue hecho a medida para el yate.

En este yate las zonas abiertas imperan respecto a otros yates, que diferencian cada una de ellas. La amplitud que se crea es maravillosa pudiendo ver desde la distancia la parte delantera del barco. Con una mirada moderna el estudio Varo Interior Desing ha trabajado en este proyecto utilizando abundantes materiales naturales como el cuero tejido a mano detallando las paredes de la escalera. El estudio buscaba algo más que zonas abiertas y calidades de lujo, también un atractivo a largo plazo.

Las esculturas e ilustraciones se distribuyen a bordo y se combinan con la altura del vestíbulo, el cristal en algunos de los suelos y una larga cabecera de cama tallada a mano. Toda su personalización supuso un gran desafío y reto para su fabricación.

Parte de la belleza de Chasseur se encuentra en los espacios que los huéspedes no pueden ver normalmente, como la galera, en ella la cocina con encimeras realizadas a mano o el baño de ónix blanco y negro en la cabina del capitán. En conjunto un estilo contemporáneo que juega con la iluminación. El propietario contrató a un experto en iluminación, el cual colaboró con el equipo de interioristas para crear un efecto ambiente excelente.

Un gran triunfo de la ingeniería compartida con el interiorismo de grandes profesionales, avalada por un bolsillo holgado, y con buen gusto. Elegancia como fruto este yate tan deslumbrante.