Mesas de centro: trucos infalibles para decorarlas

A veces tenemos muy claro cómo queremos decorar un determinado rincón de nuestra casa. Lo visualizamos; lo tenemos en la mente; hemos visto mil imágenes ideales que nos han inspirado; hasta hemos comprado algunos detalles deco para completar el espacio. Sin embargo, una vez que lo tenemos delante, que todos los elementos que habíamos pensado en utilizar están revueltos frente a nuestros ojos, como que no acabamos de tener claro qué hacer con ellos.

Empezamos, los cambiamos mil veces de sitio, probamos, nos frustramos, les damos vueltas, acabamos yendo a buscar otras cosas por la casa que nos puedan ir mejor (jajaja! este último punto suele ser un desastre porque "desmontamos" rincones con los que ya estábamos content@s). Y así un rato largo hasta que lo conseguimos o no…

Es normal. Hacer composiciones armoniosas con elementos muy dispares es difícil. No sé si alguna vez te has enfrentado al reto de crear un moodboard, pero lo cierto es que hay que tener arte, mucho ojo y unas cuantas reglas claras para que nos quede "en condiciones".

Hoy va de trucos para que la decoración de nuestras mesas de centro nos quede a nuestro gusto, y sin darle mil vueltas

UNIFICA EL COLOR

Las mesas de centro, en realidad, son un "espacio en blanco". Y los espacios en blanco, suelen asustarnos. Por eso, para no tener que mezclar mil colores diferentes con arte (esto en realidad sólo lo puede lograr una experta como Nati Abascal) lo mejor es unificar tonos.

Si elegimos una base homogénea en los elementos, habremos triunfado y nos resultará más sencillo situarlos de manera que funcionen. Blancos, crudos, ocres.

Base en tonos claros, y una sola pincelada de color (por ejemplo, de cara al verano, un acento en mint, o fucsia).

Vamos a apretarnos a lo seguro en cuanto al color, y cuando ya tengamos una base sobre la que trabajar, podremos arriesgar.

JUEGA CON LAS ALTURAS

Parece algo sencillo, pero lo cierto es que no lo es.

Una vez que tenemos los elementos en una línea de color, debemos situarlos sobre nuestra mesa. Un truco es jugar con su altura para poder colocarlos de manera fácil. Primero pondremos los que tengan mayor base, como libros, revistas etc (que a veces las revistas bonitas son una solución genial para decorar las mesas de centro; a todos nos gusta verlas, suelen ser muy decorativas, y además, cuestan poco dinero, que también es importante), sobre esos elementos, vamos a disponer otros de diferentes alturas.

Un jarrón, puede darnos un punto de color y siempre, siempre queda perfecto (ojo que no sea demasiado alto, o tapará el televisor, que suele estar delante y en la línea de visión desde el sofá); un candelabro (además, puede dar ese punto de olor que nos gusta si utilizamos velas aromáticas); un cuenco, para descargar algún objeto... etc.

Jugar con las alturas de los elementos nos garantiza romper el ritmo y eso, es algo que suele funcionar muy bien al crear composiciones.

JUEGA CON LA PROPIA MESA

Es cierto que estamos hablando de cómo decorar la mesa, sin embargo, ella misma puede ser un elemento con el que jugar y que quede suficientemente protagonista como para no tener que añadir mucho más.

Te pongo un ejemplo, que es como mejor se explican las cosas, si utilizamos una mesa de centro de líneas sencillas lo cierto es que nos pedirá que le añadamos deco y que la mimemos un poco para crear un pequeño rincón acogedor. Toca pensar y crear una bonita composición.

Sin embargo, si utilizamos unas maletas antiguas como mesa, absolutamente protagonistas, poco más tenemos que sumar. Ellas quedan perfectas y nos pedirán bien poco.

Así que, si tienes problemas para hacer una composición como te gustaría, pues tan sencillo como apostar por una estructura de "mesa" original y que se lleve toda la atención.

CREA CONJUNTOS DE ELEMENTOS "INDEPENDIENTES"

Suele pasarnos, cuando nos enfrentamos a una gran mesa rectangular que no sabemos cómo hacer una composición con muchos elementos. ¿Serán demasiados? ¿Serán pocos?

Bueno, yo considero que, para empezar, menos es más.

Y como segunda norma, que no es necesario, ni mucho menos, decorar de manera lineal. Es decir, que no debemos cubrir tooooooda la superficie de la mesa. Podemos hacerlo, pero no es necesario.

Muy al contrario, si hacemos "grupos" y conjuntos que respeten una cierta simetría, triunfamos seguro. Y es que la sensación de "orden" dentro de un grupo grande de elementes decorativos, es la base para que funcione. Resumiendo: agrupar, ordenar, buscar la simetría.

LAS BANDEJAS: NUESTRAS ALIADAS

En pocos lugares de la casa nos vendrán tan bien unas bandejas como en la mesa de centro. Y es que son el todo terreno que no puede faltar en la decoración de este espacio. Nos sirven para unificar elementos; nos permiten retirar toda la decoración de un plumazo. Protegen la mesa del trote del uso diario. Poned una bandeja en la mesa de centro y te salvará la vida!