Cosas que renuevan tu dormitorio al instante y que puedes hacer ya mismo

Sin descanso no hay productividad ni buen trabajo. Por ello, el foco está puesto en el dormitorio y hoy vamos a ver las algunas razones por las que quizás no te acabe de gustar tu habitación.

ORDENA

Como en cada proyecto, como en cada comienzo de decoración, ordenamos. Cada cosa debe tener su sitio correspondiente, es la clave. Si tienes el armario en la habitación, ya llegó la hora de vaciarlo todo y de ordenar. ¿Te sirve lo que tienes? ¿Te gusta? ¿Te lo pones? ¿Es su sitio? Puedes dar un buen repaso al armario, a tus mesitas de noche, y si tienes una cama abatible o con cajones seguramente puedes vaciarlos igualmente y asegurarte de tener allí un orden (este orden que hace que al abrir el cajón te da gusto).

RESPETA LAS PROPORCIONES

Ahora será el momento de analizar un poco la habitación.

¿Tienes un espacio grande? Podrás permitirte una señora cama, unas mesitas anchas, lámparas a juego...

¿Tienes un espacio pequeño? Quizás tendrás que reducir las medidas de los muebles. Si ves que tienes mesitas anchas, una cama king size, una comoda muy grande pero un mini dormitorio. Quizás tengas que tomar unas decisiones. Piensa en las proporciones. Un espacio reducido también tiene que respirar, no puedes llenarlo de muchas piezas o de piezas muy grandes. Piensa en soluciones funcionales.

UNIFICA LOS COLORES

El dormitorio es un espacio de relax, de descanso, de intimidad. Los colores suelen ser más bien neutros, suaves y pasteles. Para poder decidirte y unificar los colores, haz 3 cosas muy fáciles:

a- Contesta: ¿Cómo te quieres sentir en tu dormitorio?

Por ejemplo, yo te diría que quiero que sea ordenado, limpio. Quiero que sea todo muy cómodo. Quiero irme a descansar a ese lugar. Donde no me sienta agobiada de ver la pila de papeles por el suelo o de ropa en la silla. Quiero que mire donde mire, sea paz y tranquilidad. También, por la mañana, quiero levantarme sin esfuerzos, que mi ropa sea de fácil acceso, la luz suave y todo muy acogedor para ayudarme a empezar el día de buen humor.

¿Qué tipos de colores te vienen a la mente con lo que acabas de escribir?

b- Abre un tablero en Pinterest y pon allí todas las fotos que te inspiran para tu dormitorio, todas las imágenes que reflejan bien lo que te gustaría para tu habitación.

Luego, deja pasar unos días y míralas de nuevo. ¿Ves algunos colores comunes a los espacios? ¿Podrían ser aquellos tus colores?

c- Por último, con estos nuevos colores en mano, observa tu dormitorio. ¿Están ya estos colores? ¿Qué otros colores hay y en qué elementos? ¿Qué vas a poder cambiar y cómo?

HAZTE DE UNA CABECERA

Las cabeceras ya no tienen por qué ser de madera maciza, puedes encontrar cabeceras muy ligeros y también puedes hacerla tú-mism@. Es algo extraño pero esta pieza es importante para nuestro descanso. Inconscientemente (y ello está demostrado científicamente) nos sentimos más protegidos sabiendo que nuestra cabeza roza "algo" mientras dormimos y que este "algo" no es la pared misma. Además de la comodidad que conlleva (para apoyarse al leer, como aislante al frío, humedad...), la cabecera nos da como un extra-comfort cuando estamos en la cama.

COMPRUEBA Y ARREGLA LA ILUMINACIÓN

Te lo digo ya, por muy pequeño que sea tu dormitorio, en el 90% de los casos, un sólo punto de luz en el techo no será suficiente. Ya habrás pasado por la fase de respetar las proporciones por lo que sabrás que tipo de lámparas te convienen más pero no es ni lujo ni despilfarro tener 1 o 2 lámparitas para las mesitas más tu lámpara de techo. Si el espacio es un poco grande, entonces puedes también añadir un punto de luz sobre la cómoda, en los armarios, en la zona del vestidor...

Piensa porqué necesitas la iluminación.

Espero que estos consejos te hayan servido. Se podría decir mucho más sobre el dormitorio, pero hoy me apetecía darte rápidos consejos aplicables ya para descansar.