En blanco y negro
El pequeño estudio que les traemos hoy nos ha hecho
reflexionar. Se trata de un apartamento tipo loft de un único
espacio, al que le falta algo de vida, y es normal porque se
encuentra a la venta, lo que significa que no vive nadie en él (por lo menos en
el momento en el que se hicieron las fotos). Aun así, nos ha parecido que tiene algo especial, alma nórdica.
Nos ha parecido que podría ser un hogar antídoto, antídoto contra la invasión de
estímulos en la que vivimos sumergidos en nuestro día a día. ¿Te has parado a pensarlo?
Al fin y al cabo, nuestro hogar debe de ser un espacio en el que nos sintamos cómodos y este nos ha
parecido un espacio que invita a desconectarse. Minimalista, pero con encanto,
con estilo, pero sin excesos. Un refugio para la mente. Una terapia soft para vivir tu intimidad a un ritmo más pausado.
El espacio, destaca por los contrastes entre el blanco y el
negro, con toques en tonos grises neutros y algún detalle de color en azul o
verde oscuro, con pocas estridencias. Como es típico en los ambientes nórdicos,
la madera, los tejidos acogedores y las plantas naturales cobran también un
peso importante en este pequeño pero acogedor estudio-refugio en el que, por
cierto, no hay televisión ¿la necesitarías?
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