Espejo como salpicadero en la cocina
Colocar un espejo en
el entrepaño o salpicadero de la cocina parece ser una nueva
tendencia decorativa. En sustitución de la encimera o de
los típicos azulejos cada vez hay más cocinas con esta solución que se coloca
incluso, detrás de las parrillas.
Puede resultar chocante
pero tiene lógica. Al fin y al cabo, el espejo tiene las mismas cualidades que
el acero, los azulejos o los cristales que se colocan habitualmente.
Esta tendencia se puede
entender dentro de la tendencia actual de descontextualizar
muebles o materiales, pasando por alto las normas más
tradicionales en decoración, como colocar muebles de exterior en el interior.
También puede ser debido a
la tendencia de abrir la cocina al salón.
El espacio único hace que el diseño de la cocina cobre especial relevancia y
deba integrarse en el salón. El espejo puede ser una manera de hacerlo.
VENTAJAS
- Su superficie es fácil de limpiar (no
hay juntas).
- El espejo recoge y refleja la
luz.
- Agranda los espacios porque genera
profundidad.
- Su precio es
accesible.
- También es fácil de
instalar. El espejo que suele tener un grosor de entre 3 a 5 mm se pega
con silicona a la pared y ya queda fijada.
INCONVENIENTES
- El espejo es más
frágil que otros materiales o al menos, lo parece. De todas maneras,
al estar pegado a la pared es difícil que se rompa salvo que se golpee fuerte,
lo que no debería ocurrir si se le da un uso normal.
- Puede que cueste un poco acostumbrarse a tener el espejo tras
el salpicadero porque de manera habitual estarás viendo tu reflejo mientras
cocinas. Puede resultar un poco inquietante al principio.
Y a ti ¿Qué te parece esta tendencia?
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