Grifos del lavabo en la pared

Poner la grifería de lavabos en baños y cocina directamente en la pared es una de las tendencias del momento.

Una tendencia a priori "difícil" para quien no se plantee hacer una reforma y sólo quiera cambiar accesorios para actualizarlo. Sin embargo, la reforma va a requerir de obras más importantes que impliquen cambio de azulejería o del revestimiento en el baño o cocina se puede valorar esta opción que presenta múltiples ventajas.

VENTAJAS

- Estética. Los grifos de pared son elegantes y se adaptan bien a cualquier estilo que te guste. De hecho, no hay nada más "vintage" que un grifo de caño en la pared, así que en ambientes clásicos, reto o actuales quedarán perfectos.

- Limpieza del lavabo. No sólo son bonitos, sino que colocarlos en la pared facilita la limpieza de la encimera que se verá más recogida y despejada.

- Ganas espacio. El de la encimera y la posibilidad de contar con más distancia entre el caño y el lavabo (mucho mejor) para lavarte la cara en el baño y no digamos para llenar cubos o cazuelas de agua en la cocina.

INCONVENIENTES

- El principal, la necesidad de "obra" para poner el grifo en la pared, es decir polvo, reguero, desorden, plomero, gastos, por un par de días o más...

Hay que elegir el modelo para dejar preparada la instalación. En principio no debería ser un problema, pero la pre instalación debe estar ajustada al modelo elegido así que no valen cambios de última hora.

Porque no es lo mismo la instalación de un modelo monomando (las griferías que tienen un solo mando para regular el flujo y la temperatura del agua) que uno bimando (los que tienen dos mandos, uno de agua fría y otro de agua caliente). En cualquiera de los modelos hay que estar atentos a las especificaciones de montaje y comprobar la distancia que hay entre las tomas de agua en cuanto a distancia entre grifo y mando o lo que es lo mismo, si eres "fan" de esta tendencia y la quieres en tu casa, búscate un buen instalador que sepa lo que hace.

¿La pondrías en tu baño?