Vinilos para ganar privacidad en ventanas
La privacidad en cada hogar es muy subjetiva. Cada persona y familia
tiene unas preferencias en el momento de tener abiertos o cerrados, a la vista
o cubiertos los interiores de sus viviendas. En Ámsterdam, por ejemplo, algunas
personas tienen la capacidad de vivir sin cortinas aun cuando sus hogares están
a pie del caminante, cosa que se podría decir no les da pudor a sus
propietarios. Pero no en todas las casas sucede lo mismo, les mostramos la
solución por la que optaron en las ventanas de un salón, antes indiscreto.
Cuando los propietarios de esta casa se mudaron a vivir, rápidamente
detectaron la poca privacidad de la ventana del salón. Con unos ventanales de
gran tamaño la solución más efectiva para preservar la intimidad y, de cara a
la vivienda colindante, era instalar amplias cortinas. La colocación implicaría
perder luz exterior. Por lo cual olvidarían el encanto visual que produce en el
ambiente una ventana de 310 centímetros x 110 centímetros.
Tras varios intentos, entre ellos, el montaje de una persiana veneciana,
seguían fracasando. Esta vez, a causa de las rayas de luz natural que se
reflejaban en el cristal del televisor. Lo único que salvaba esta situación era
la pared alta y azul que servía como muro en los momentos de sofá, mantita y
chimenea.
La solución a la privacidad de esta familia
llegó cuando conocieron los vinilos adhesivos. Como puedess ver
así de fácil ha sido la instalación del vinilo y el resultado final del
ventanal que ha dejado de ser la pantalla de cine para sus vecinos.
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