Consejos de expertos para distribuir viviendas de una sola estancia
Diseñar
y distribuir tu casa si es de un solo ambiente. La clave está en hacerlo con
detalle milimétrico, configurando una trama que priorice ciertos espacios y
siendo muy práctico y creativo.
Hay
ámbitos que son fijos, como el baño y la cocina, y otros que pueden compartir
espacio u ocultarse según sea de día o de noche. Todo dependerá del tamaño de
la vivienda. Si es pequeña, casi es mejor no contar con divisiones para
maximizar con mayor libertad la superficie disponible. Si cuentas con más
espacio, un ambiente diáfano tendrá más posibilidades de distribuirse a tu
gusto, por ejemplo, con separadores más versátiles y traslúcidos que los que
impone un tabique.
¿Cuál es el método para distribuirla? En un mono-espacio no conviene dejar nada
al azar, por eso es imprescindible tener un punto de arranque en el cual
apoyarse para organizar la distribución. Por ejemplo, asigna primero el lugar a
las actividades que dependen de instalaciones fijas, como el baño y la cocina.
La configuración del espacio dictará la organización más
lógica para cada sector. En los ambientes
rectangulares, por ejemplo, es mejor hacer una
distribución en hilera, dejando junto a la ventana una zona libre de
circulaciones, como el estar, el rincón de trabajo o incluso la cama. Habrá que
ver en todo caso, qué le conviene más al espacio. En cambio, en ambientes
irregulares, tienes más juego para ubicar las áreas privadas en rincones que
estén fuera del ángulo de visión general.
DÓNDE
Y CÓMO UBICAR LA CAMA. En una casa de una sola habitación, quizás haya que
renunciar a distribuir los ambientes tal y como estamos acostumbrados a verlos.
Aquí, por el contrario, tienen que convivir varias actividades en un único
espacio. Por lo que convendrá pensar más en el rincón para la cama que en un
dormitorio. De esta forma, te será más fácil desprenderte de ideas
preconcebidas en materia de equipamiento o distribución.
Sin
lugar a dudas, la cama es el mueble más difícil de situar en un único espacio y
requiere de un análisis muy concienzudo y adaptado a cada espacio en particular. Lo
más recomendable es buscar una ubicación que no esté en el foco de todas las
miradas. En este sentido, distribuir un bloque central para la cocina o el
baño, por ejemplo, puede servirte para generar dos espacios diferenciados a
ambos lados. El primero, cerca de la entrada, sería el lugar para la cama y, en
el rincón opuesto, al lado de la fachada, la zona de día de usos múltiples.
Otras
opciones para ubicar la cama sin complejos. Hay ambientes que por su
configuración arquitectónica te animan a ubicar la cama en un sitio más
visible. Si cuentas, por ejemplo, con un frente con varias ventanas quizás te
interese aprovechar una de ellas para crear un rincón para el dormitorio. Lo
puedes privatizar con muebles o, si se puede, con un cerramiento corredero o
plegable.
EL SOFÁ
CAMA. Los modelos de hoy en día ya no son los armatostes de antaño. Ahora se
pliegan y despliegan con suma facilidad y algunos diseños cuentan con espacio
de almacenamiento para dejar la almohada y el edredón. Si el ambiente es
pequeño, no lo dudes: durante el día vivirás en una zona de día amplia y por la
noche en un dormitorio con televisión. Es la solución más apropiada cuando tu
casa es también tu oficina. Este sofá, por ejemplo, por la noche se convierte
en una cama de dos plazas tan solo con retirar el rulo del respaldo. Más fácil
imposible.
APROVECHA
LA ALTURA. Otra opción es ubicar la cama en una
plataforma elevada o sobre un #armario a media altura. Lo ideal en este caso es
construir un mueble a medida y adaptado a la altura disponible. Con esta idea
sacas la cama de la altura del ojo del observador, por lo que consigues
desvincularla de la distribución general. Ganarás además espacio para
almacenamiento, lo que sin duda maximizará las posibilidades funcionales de la
casa.
No
escatimes en soluciones para guardar cosas. El orden y el almacenamiento son
dos de las claves que mantendrán tu casa despejada, lo que generará un hábitat
sereno y confortable. Hay que tratar de concentrar todo el almacenamiento de
la casa en un solo armario, que es una solución visualmente más limpia que
tener varios muebles aislados. Una posibilidad es crear un armario que se funda
con la pared de suelo a techo, lo que le dará la apariencia de un revestimiento,
por lo que pasará más desapercibido, a la vez que aprovecharás mejor el
espacio. Un truco para reducir la profundidad de un armario para la ropa es
colocar la barra perpendicular a la pared.
DAR
PRIVACIDAD AL BAÑO. A la hora de distribuir la ubicación y el
diseño del baño, debes tratar de que su puerta de acceso no mire directamente a
la zona de día. Una posibilidad es ubicarlo en el pasillo de entrada o
diseñarlo en combinación con el vestidor, para que se acceda al mismo a través
de esta zona, que así podrá actuar como filtro entre sectores de uso. Otra
opción es hacerlo coincidir con el espacio en el que se ubique la cama.
MUEBLES
VERSÁTILES. En el diseño del cuarto de baño, saca el
máximo aprovechamiento del mobiliario y concentra todas las funciones que
estén relacionadas con este espacio. Búscale, por ejemplo, un sitio a la
lavadora-secadora, a las toallas, a la ropa sucia, etc. Para la encimera
emplea, por ejemplo, un equipamiento de cocina, cuya altura permite la
instalación de una lavadora y de muebles para encastrarla.
¿CÓMO
HA DE SER EL DISEÑO DE LA COCINA? Nuevamente estará
ligado al espacio disponible y a las prioridades en materia de uso que tengas
en el resto del ambiente. Si trabajas en casa, por ejemplo, y necesitas que no
tenga un aspecto demasiado doméstico, convendrá concebir la cocina dentro de un
armario para que puedas ocultarla cuando no la necesites. Si no hay líneas
rojas, la cocina se puede proyectar para que forme parte de tu zona de día. En
el diseño busca definición y compacidad. Para la elección de materiales es
mejor apostar por un concepto formal unificado para todo el ambiente. Así el
equipamiento no se verá de forma aislada, sino como si fuera un mueble más del
conjunto.
DISEÑO
A MEDIDA. Es la manera de crear un proyecto adaptado al ambiente y a tus
necesidades. Así podrás idear, por ejemplo, soluciones integrales que aprovechen
los espacios residuales, o que saquen partido a la altura total de una pared. Un
diseño a medida te permitirá también crear muebles separadores que organicen el
espacio, lo sectoricen y que además cumplan varias funciones. En este ejemplo,
el mueble se proyectó para que sirviera como cama, lugar de trabajo,
almacenamiento y como bloque divisorio, ya que detrás del mismo se dispuso el
baño.
Espero
que los consejos de Houzz les hayan sido de ayuda.
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