Cómo colocar cuadros en la pared

Colgar tus cuadros y ordenarlos para llenar una pared es una tendencia decorativa al alza que requiere de cierto estudio. No vamos a hablar aquí de cómo colgar cuadros iguales de manera simétrica, que es lo "fácil". Vamos a ver cómo llenar una pared con cuadros de distintos formatos, tamaños y temáticas en apariencia de manera aleatoria, pero con un resultado de perfecta asimetría.

CONSEJOS ANTES DE EMPEZAR

1) Será necesario contar antes con todos los elementos a colgar. Porque un buen resultado no es casual. No se trata de ir llenando la pared a medida que quieres colgar una foto o un cuadro que te acaban de regalar.

2) Aunque la mezcla es posible, no conviene que cada marco sea de un color o grosor. Lo mejor es que un color o un tipo de marco (blanco, negro o madera), sea el mayoritario y, los que fueran diferentes (ejemplo, sin marcos, marcos de color) estuvieran presentes en pequeñas dosis.

3) Es preferible que, si algunos de los cuadros comparten temáticas, por ejemplo, láminas de botánicas, de cómics, fotos de familia compartan también el estilo del marco. Incluso convendría que se colocaran cerca para poder disfrutarlos en su conjunto.

4) Ten en cuenta que es posible que vayas a necesitar algún elemento redondo u ovalado porque te ayudará a acentuar el efecto asimétrico y hará más dinámica la composición.

CÓMO COLOCARLOS

1) Mide tu pared. En altura y anchura y ten muy en cuenta hasta donde van colocarse para no sobrepasar sus límites.

Si los cuadros van ir colocados sobre un mueble, ejemplo sofá, aparador etc. en general, que no superen su anchura.

2) Hazte un hueco en el suelo del tamaño de la pared en la que situarás los cuadros, y empieza a colocarlos aleatoriamente, hasta dar con una composición que te guste.

Aquí hay algunas reglas de composición, como colocar algunos cuadros siguiendo ciertas líneas y otros de manera asimétrica o, tener en cuenta los colores de los cuadros. En cualquier caso, prueba hasta dar con el resultado óptimo. Recuerda aquí el punto cuatro de los consejos. Si te parece que no das con el resultado que esperabas prueba con un espejo, o un cuadro redondo, que podría ser lo que te falta para conseguirlo.

3) Importante, saca una foto con el resultado final de la composición. De hecho, no está de más sacar varias fotos a lo largo del proceso.

4) Toca trasladar tu composición a la pared. Para ello debes tener en cuenta lo siguiente:

Lo ideal es que la parte central de la composición se sitúe a la altura de los ojos (aproximadamente 160 centímetros del suelo).

También, piensa antes en el sistema de colgado de cada cuadro. Si optas por el sistema tradicional de clavos o cuelgafácil, estudia de donde se cuelga cada cuadro. ¿De un punto central en la parte trasera?, ¿De dos puntos laterales? Si, por el contrario, optas por sistemas alternativos como tiras adhesivas para no hacer agujeros en las paredes, debes valorar en dónde se colocan estas cintas. Lo normal es colocar dos por cada cuadro, una en cada lateral en la parte superior.

5)Elige un cuadro central que te sirva como referencia y cuélgalo. Este cuadro te servirá como punto desde el que medir las distancias, a derecha e izquierda en los que situar el resto de los cuadros.

6) Ve marcando y colgando uno a uno los cuadros. De esta manera podrás ir comprobando si vas bien y estarás a tiempo de rectificar, si fuera necesario.

7) Y listo, ya puedes tomarte un merecido descanso. Ahora tu pared no tendrá nada que envidiar a las más pineadas.